¿Cómo elegir el mejor colchón infantil?

Los colchones infantiles pueden variar a través de la etapa de la vida, sobretodo debido a el crecimiento y cambios fisiológicos de los niños.

Es muy importante tener presente en todo momento, el hecho de que el colchón debe garantizar una correcta posición para poder asegurar el bienestar de los niños.

Colchones para bebés

Esta es la etapa donde los pequeños duermen más horas. Se recomiendan colchones firmes y fabricados con materiales lo más higiénicos posible. Es muy importante que sean transpirables. Su adaptabilidad debe ser media, para reducir riesgos y a la vez aportar la comodidad necesaria.

Los colchones de bebés pueden ser de látex, muelles o viscoelástica, para que los bebés no tengan ningún tipo de punto de presión en el cuerpo. Aunque, lo más importante es que no sean muy blandos, para no provocar problemas en su columna vertebral, y que sean hipoalergénicos, para no provocar ninguna alergia.

Colchones para niños de 2 – 9 años

Cuando el niño pasa a la cama, empieza un nuevo período para él o ella. Entre los 2 y 9 años los niños duermen entre 9 y 12 horas para poder recuperar toda la energía. Normalmente el colchón óptimo debe ser uno con una firmeza alta y una adaptabilidad media, aunque dependerá de su constitución.

Colchones infantiles a partir de los 9 años

Aunque las horas de sueño se ven reducidas, el descanso sigue siendo igual de importantes. Para esta etapa los colchones deberán ser firmes para que mantengan su espalda recta, garantizando que duermen comodamente. Se recomienda el uso de colchones de muelles que en su acolchado pueda incorporar viscoelástica o, directamente, colchones viscoelásticos. Pero, no se debe utilizar colchones con más de 5 cm de viscoelástica ya que pueden ser excesivamente adaptables y no alinear su espalda.

Se debe evitar los colchones que sean muy mullidos y de firmeza baja para los niños, ya que pueden entorpecer el crecimiento del niño.

COLCHÓN VISCOELÁSTICO INFANTIL

Cómo mantener un colchón infantil en buen estado

Los pequeños están en una importante etapa de crecimiento: a diferencia de los mayores que se recomienda cambiar el colchón cada 10 años, en los niños es altamente recomendable cambiarlo cada 5 años.

• Ventilar el dormitorio. Esto ayuda a alargar la vida útil del colchón.
• No hacer la cama enseguida. Hay que esperar un poco para dar tiempo a que la humedad generada por la noche se evapore.
• Dar la vuelta al colchón de forma periódica. Esto evitará deformaciones.

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