Colchones de espuma

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Los colchones de espuma son una muy buena alternativa a los de muelles, ya que los de espuma tienen a obtener unas evaluaciones más positivas que los otros. 

Para no perderse a la hora de comprar, te presentamos esta fantástica guía para elegir el mejor colchón de espuma según las necesidades de cada persona.

Hay diferentes tipos de espumas, grosores, firmezas y algunos detalles pequeños que se alteran según el tipo de espuma.

La densidad es algo fundamental en este tipo de colchones, ya que es lo que establece la dureza y resistencia del colchón. Está densidad se califica en función del volumen o densidad de la espuma con la que se construye. Una densidad media sería por ejemplo, 20 kilos por metro cuadrado. A partir de este dato, si se prefiere un colchón blando, deberá ser menor a esta cantidad, y si se prefiere un colchón más duro, habrá que buscar una densidad mayor.

Entre las ventajas que ofrecen este tipo de colchones se encuentran los nuevos rellenos que permiten disponer de una transpiración mayor dentro del cuerpo del colchón, con una ventilación más eficientes.

Tipos de colchones de espuma

Los colchones de espuma se basan en unas capas de espuma que aportan apoyo al ajustarse al cuerpo. Hay colchones que ofrecen diferentes grosores o tipos de espuma, pero también son las capas de éstos que hacen que sea único. Un buen colchón empieza con una capa base de espuma de apoyo.

Es muy transpirable, ayudando a limitar la absorción del exceso de calor mientras se mantiene firme para poder dar estructura al colchón. Las espumas especiales se prensan por máquinas para darles la estructura en forma de cono. Este hecho ayuda a prevenir que el colchón se hunda. Además, aporta una compresión profunda, favoreciendo el enfriamiento de la ventilación.

Sobre la capa de espuma de la base, algunos colchones incluyen una capa de espuma de transición. Aporta un apoyo adicional a las capas superiores y ayuda a ofrecer una mejor compresión. La espuma de transición es poly foam o memory foam (viscoelastica).

Pa dar un mayor confort, rebote y ventilación se utiliza el látex. Es una espuma con una respuesta rápida debido a la velocidad a la que se ajusta a los cambios de posición y movimiento. Por contra, la viscoelástica tarda más en aportar una respuesta, pero ofrece una sensación de “abrazo” más pronunciado y que se ajusta mejor a la silueta.

Cómo utilizar un colchón de espuma

Desenrolla el colchón para abrirlo

Los colchones están elaborados a partir de un material que se adapta mejor al cuerpo que los colchones con resortes, permitiendo que el colchón sea flexible a la hora de trasladarse. Por eso, la mayoría de los fabricantes permiten embalar el colchón de forma enrollada para un traslado mucho más cómodo.

Una vez desempacado el colchón, se debe proceder a extenderlo hasta que haya alcanzado la forma regular de un colchón.

Preparar el colchón de espuma antes de dormir 

En este tipo de colchones es necesario que se airee por unos minutos antes de vestir el colchón. Si el colchón es nuevo, es posible que esté un poco duro los primeros días, pero se irá amoldando durante los días.

Si deseas ver más tipos de colchones, te recomendamos que entres en nuestra GUÍA DE COLCHONES.

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