Cómo elegir el mejor colchón

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¿Cómo elegir mi colchón perfecto?

Seguramente estás leyendo este artículo porque crees que es hora de comprar un colchón nuevo, posiblemente porque tu colchón actual te haga daño o te levantes sin energía. O quizás quieres uno más grande. Sea el motivo que sea, nuestro objetivo es ayudarte a elegir el colchón perfecto para ti.

Pasamos un tercio de nuestra vida en colchones. Por ejemplo, si tienes el mismo colchón durante 13 años (es la media de esperanza de vida de un colchón), más de 4 años los pasaremos en este colchón. Por eso, es el objeto más importante de nuestro hogar.

Aquí, haremos un repaso de todas las características necesarias para que puedas elegir un buen colchón que se adapte a ti:

Tipos de colchones

¿Cuánto dura un colchón?

Como regla general, si el colchón tiene más de 8 años, probablemente sería una buena idea comprar uno nuevo. Aunque, esta regla, no se aplica para todos los colchones. Según su composición, su esperanza de vida es diferente. Pero, fijarse en la edad no es la única forma de saber si es momento de cambiar el colchón, como por ejemplo:

  • Analiza tu sueño: ¿Te despiertas con dolores? Esta podría ser una clara señal de que es momento de cambiar tu colchón. Con el paso de los años, la integridad de los materiales que aportan apoyo y confort se degrada, llevando a cabo una disminución de descanso que puede aportar.
  • Desgaste del colchón: Para observar el desgaste de tu colchón quita todas las sábanas y toda la ropa de cama que haya entre tu cuerpo y tu colchón. Observa durante unos minutos atentamente y descubre. ¿Muestra pruebas de desgaste?¿Tiene bultos?¿Está  hundido en algún sitio? Todas estas evidencias demuestran de manera bastante certera que es el momento de cambiar el colchón.
  • ¿Duermes mejor fuera de casa?: Si tienes la sensación de que duermes bastante mejor en una cama de hotel o una que no es la tuya, esto implica inevitablemente, que tu colchón no está haciendo su labor.

COLCHÓN VISCOELÁSTICO VISCOGRAFENO

Factores a la hora de comprar un colchón

Apoyo:

El factor más importante a buscar en un colchón es que tenga un apoyo correcto y sostenga en una correcta posición de la cabeza a los pies. El colchón tiene que dar una sensación de “empuje” hacia arriba para poder contrarrestar el peso de tu cuerpo.

Pero eso no significa comprar un colchón duro como una piedra. Tu cuerpo no es recto, tiene curvas, ya sea durmiendo de lado, boca arriba o boca abajo, y un colchón debe ser capaz de sostener todas esas curvas y ángulos.

El colchón debe acomodarse alrededor de tus hombros y caderas, pero también debe mantener tu columna en una posición correcta. Si el colchón fuese demasiado duro, tus caderas y hombros se elevarían y la columna no se mantendrá recta, provocándote dolor de espalda.

Si el colchón fuese demasiado blando tampoco favorece a el correcto descanso ya que al acostarte sería como si estuvieses en una hamaca. Lo ideal sería un colchón que se adapte a la forma de tu cuerpo y te pueda sostener de forma natural.

colchon-naturnova

COLCHÓN VISCOELÁSTICO NATURNOVA

Confort:

El confort, o también llamado “sensación de bienestar” o “alivio de presión” es el segundo factor más importante a la hora de elegir colchón. Un colchón demasiado duro puede llegar a provocar presión en tu cuerpo. Este efecto puede llegar a cortar la circulación e incluso pinzar tus nervios (sensación de hormigueo en las manos), provocando que cambies de posición frecuentemente durante la noche, impidiendo alcanzar las fases de sueño profundo e impidiendo el correcto descanso. Debido a esto, te levantas cansado, aunque hayas tenido 8 horas de sueño.

Estos son los dos factores más necesarios. Si encuentras un colchón que te mantiene en una posición correcta sin causar presión en tu cuerpo, tienes el colchón perfecto para ti.

Firmeza:

La firmeza significa cuanto duro o blando notas el colchón. El sentimiento de firmeza depende de tu propia definición de blando y duro, es muy subjetivo. Además la forma del cuerpo, peso y estatura también entran en la ecuación.

La firmeza se refiere a la comodidad inicial del colchón. El nivel de firmeza óptimo va de la mano con el confort. En una escala del 1-10, la firmeza que prefieren la mayoría de las personas es entre 4 y 7. En el mercado, algunas empresas han desarrollado colchones con confort universal, gracias a la estructura de sus espumas y su diseño de capas que ofrecen confort a todo tipo de personas (altos, bajos, que duermes boca abajo, etc.). Es muy beneficioso para parejas que disfrutan de diversos tipos de firmeza.

Transmisión del movimiento:

Lo ideal a la hora de disfrutar del sueño compartiendo cama, es minimizar la transmisión de movimiento. Si tu pareja cambia de posición, entra y sale de la cama o se mueve cuando duerme, puedes despertarte si el colchón transmite los movimientos al lado de tu cama. Por lo tanto, un colchón adecuado, minimizaría la transmisión de estos movimientos.

Firmeza del borde:

A la hora de elegir el colchón hay un factor más a tener en cuenta. La firmeza del borde. Especialmente si duermes cerca del borde de la cama. El recubrimiento de espuma es mejor frente a las varillas de acero usadas en algunos colchones baratos.

¿Que base necesito para el colchón?

Las bases son necesarias para cualquier tipo de colchón, cada colchón se adapta diferente en cada tipo de base; por esto os dejamos las 2 guías siguientes de somieres y canapés donde podrás observar cual base se adapta mejor a tu colchón.

Canapés

Somieres

Tipos de posturas para dormir

Cada persona tiene una forma diferente de dormir y, cada postura, tiene unas necesidades y firmezas ideales. Debemos basarnos en nuestra forma de dormir a la hora de elegir un tipo de colchón.

De lado:

Las personas que duermen de lado acostumbran a moverse a diversas posiciones durante la noche. Tienen dos piernas estiradas, las doblan o situaciones parecidas. Con este constante cambio las personas que duermen de lado necesitan un colchón semi-blando. Un colchón blando con apoyo permitirá relajar los puntos de presión en la espalda y el cuello.

La firmeza es un aspecto sumamente importante en las personas que duermen de lado, ya que necesitan un colchón blando para arropar el contorno de las curvas de su cuerpo. Un colchón que sea muy firme no se podría amoldar a su figura, creando puntos de presión que provocan dolores lumbares, cuello y/o hombros.

Boca arriba:

En el caso de las personas que duermen de espaldas, tanto el apoyo como la firmeza son muy importantes. Un colchón muy blando creará puntos de presión y no aportará el apoyo suficiente. Además, la posición de la columna puede no ser correcta, provocando problemas de espaldas duraderos. La firmeza ideal debe ser suficiente para eliminar los puntos de presión. Un nivel medio de firmeza sería óptimo.

Boca abajo:

La máxima prioridad para los que duermen boca abajo a la hora de comprar un colchón es el apoyo. El torso es la parte del cuerpo que aplicará la mayor presión al colchón en este caso. Por eso, es necesario un colchón que aporte un mismo apoyo por todo el cuerpo.

Los que duermen boca abajo requieren estar tan planos como sea posible respecto a la superficie. Una persona que duerme boca abajo necesita un colchón con una firmeza semidura.

¿Importa el peso para elegir un colchón?

El peso es un elemento crucial a la hora de la elección del colchón. El apoyo, la temperatura y sensación de cada colchón se ven afectados por tu peso y tipo de cuerpo. Dependiendo de tu peso seguramente necesitarás un tipo específico de colchón o firmeza para crear la sensación ideal para tu cuerpo.

Peso ligero (menos de 70 Kg.)

  • Colchones blandos: Las personas con un peso ligero tienen la ventaja de no hundirse en los colchones de espuma, creando un confort tipo nube sin tener una sensación de sentirse atrapado o retener demasiado calor.
  • Colchones de firmeza media: Las personas con este rango de peso no se hunden en el colchón, pudiendo provocar que los colchones con capas superiores más densas no sean tan cómodos.
  • Colchones firmes: Un colchón firme eleva a la persona sobre la superficie del colchón, al contrario de arropar. Para una persona con peso ligero, la firmeza del colchón debe ser menor.

Peso medio (70-90 Kg.)

  • Colchones blandos: Las necesidades de estas personas son similares a las de los pesos ligeros en este caso. Los colchones blandos ya tienen un nivel de acoplamiento elevado. Para las personas que duermen de lado puede ser ideal y, por el contrario, para los que duermen de espaldas y boca abajo puede provocar una situación negativa para el apoyo ofrecido por el colchón.
  • Colchones de firmeza media: Es la oferta más amplia de colchones. La gran mayoría de los colchones están diseñados para la persona media. Todos los colchones catalogados como confort universal o firmeza media, pueden ser una buena elección para este tipo de personas.
  • Colchones firmes: Si la persona está más cercana a un peso ligero, tendría que adquirir un colchón firme, pero menor que una persona que se acerque a un peso más pesado (sobre los 90 Kg).

Peso pesado (más de 90 Kg.)

  • Colchones blandos: Está es la combinación más complicada a la hora de encontrar un colchón que se adapte a las necesidades, porque las personas de peso pesado ya se hunden de por sí en el colchón, y en este caso, los colchones blandos amplifican esta situación. Un colchón con un diseño para ser blando proporcionará una sensación de hundimiento excesivo para estas personas. Es sumamente importante encontrar un colchón que pueda ofrecer un gran apoyo y confort. El tipo de colchón más recurrente tendría un mínimo de 10 cm. de espuma especializada en confort, que se puede encontrar solo en colchones de 30 cm. de espesor o superior. Un colchón de muelles ensacados puede ser una buena opción, ya que ofrecen una comprensión profunda en el apoya y aún así ofrecer la suavidad que estás buscando.
  • Colchones de firmeza media: Las personas con un peso mayor ponen más presión en el colchón. Estas personas deberían buscar colchones con una capa de confort de un mínimo de 10 centímetros. De esta forma se asegura tener un apoyo y confort óptimo para su tamaño.
  • Colchones firmes: El objetivo en este caso es ajustar la firmeza a tu cuerpo. Si busca un colchón firme, deberá ser muy alto, debido a el peso del cuerpo. Pero hay que ir con cuidado, un colchón muy firme es como dormir en el suelo.

La composición del colchón

Como ya hemos comentado, para poder comprar un colchón debemos tener en cuenta los aspectos externos a el colchón, però también un factor muy importante es el aspecto estructural o interno. Un colchón está compuesto por:

Funda:

Es la parte más superficial del colchón, y es la parte del colchón que tendrá un contacto más directo con la piel del durmiente. La funda debe de componerse por tejidos suaves y duraderos, para ofrecer grandes prestaciones y un descanso saludable.

Un colchón puede disponer de funda fija o desenfundable. Las diferencias entre ellas dependen del uso que se quiera dar al colchón. En el caso de las fundas fijas son, en general, más confortables ya que no se deslizan ni incomodan el movimiento nocturno. Además, una funda fija protegerá mejor el núcleo del colchón que la funda desenfundable. No obstante, si el colchón es usado por una persona anciana, enfermo o inválido, sería mejor utilizar una funda desenfundable para poder facilitar su lavado o un buen protector impermeable.

Es recomendable que las tecnologías y tratamientos utilizados en la funda hay valorar que sean hipoalergénicos, antiácaros para una buena higiene durante el descanso. También se recomienda que el colchón sea tratado por un sistema termorregulador o antihumedad para poder conseguir una temperatura estable.

Acolchado:

Muchos colchones contienen una capa situada bajo la funda para conseguir un primer contacto agradable, compuesta por materiales que favorecen el confort del colchón. En general, deberán ser hipoalergénicos.

Núcleo:

El núcleo de los colchones es distinto según el tipo de colchón.

Los colchones de muelles disponen de un bloque de muelles central, pudiendo ser de hilo continuo, ensacados o bicónicos. Por encima de este bloque y debajo de él se añaden diferentes capas de amortiguación, de mayor o menor eficacia dependiendo de la gama y el modelo.

El núcleo de los colchones de espumas no viscoelásticas (HR) están formados por estos materiales, aunque en ocasiones se les incluye alguna cap con tratamientos higiénicos especiales.

Los colchones viscoelásticos tienen un núcleo distinto a los de otros materiales espumados. Normalmente un núcleo viscoelástico está formado por un bloque de viscoelástico y un bloque de espuma HR que supone un soporte para el material viscoelástico. Si el colchón fuese 100% viscoelástico, éstos no tendrían suficiente consistencia y se hundirian. En esta combinación de viscoelástico y HR se pueden incorporar diferentes opciones con resultados muy distintos.

Los colchones de látex disponen de un núcleo formado por un bloque de látex, ya sea natural o sintético. A este tipo de colchones, a veces se le añade una capa de material viscoelástico, deviniendo los denominados colchones de viscolatex.

Laterales:

Es recomendable que los laterales sean reforzados con materiales encapsulados que puedan ofrecer la máxima resistencia y durabilidad del producto y con tejidos transpirables como el 3D.

Tratamientos:

Los distintos tratamientos y tecnologías que proporcionan confort y durabilidad dependen de la gama a la que pertenezca el colchón que queremos adquirir. Los tratamientos principales a los que debe disponer son el higiénico y antihumedad. Además se pueden aplicar tratamientos suplementarios como por ejemplo el tratamiento antiestres.

Consejos para elegir un buen colchón

  • La altura del colchón debe ser como mínimo de 18 centímetros.
  • El largo del colchón debería medir 10 centímetros más que la altura de quien duerma en él.
  • Dependiendo de la firmeza del colchón, hay distintos tipos de base que pueden ir mejor o peor. Si la preferencia es que sea blando o flexible, un somier de láminas sería una buena opción. Por contra, si la preferencia es la firmeza, se puede elegir un canapé o una base tapizada.
  • Se recomienda cambiar el colchón entorno a los 10 años, pero siempre que un cuerpo sufra cambios, es muy probable que las necesidades hayan cambiado y se deba plantear cambiar un colchón antes del tiempo recomendado, como por ejemplo los niños y los colchones infantiles.
  • Al comprar un colchón hay que asegurarse de que tenga garantía por si se necesitase hacer uso de ella delante de problemas de fabricación.
  • Airear diariamente el colchón al menos unos minutos y se debe cambiar de posición rotando cuatros veces al año para preservar mejor la forma.
  • Comprar una funda para colchón en tejidos naturales y algodón y así proteger limpio el colchón y aumentar la vida útil.
  • Tener un buen somier o un buen canapé que se adapte bien en tu colchón.

¿Donde comprar un buen colchón?

Después de ver todas las características de los diferentes colchones es hora de decidir cual te interesa más y decidir donde comprarlo. Para esto tenéis que seguir una serie de consejos muy importantes:

  1. La calidad del producto. El colchón de calidad siempre es una inversión a largo plazo, por esto, observad que vuestro colchón deseado sea de alta calidad y que vuestras expectativas estén conformes con las características del producto.
  2. El precio. El precio es una de las principales decisiones en elegir el producto; elegid el colchón que mas se adapte a vuestras necesidades con el precio más óptimo.
  3. El envió. Si compráis el colchón online es recomendable que el envió sea gratuito y rápido.
  4. Devoluciones. Uno de los aspectos más importantes, ya que si el producto no se adapta a tus necesidades; es que puedas devolverlo con facilidad.

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